El Juzgado de Primera Instancia nº 12 BIS de Zaragoza, especializado para resolver las reclamaciones bancarias, acaba de dictar una sentencia estimando la demanda presentada por este despacho contra la entidad bancaria, declarando nula la cláusula suelo de un préstamo hipotecario de un cliente, así como el posterior documento de modificación de la misma presentado por el banco para defender su validez y la renuncia del prestatario a reclamar por ella, y obliga a devolver la totalidad de los intereses cobrados de más por aplicar la misma.
El Juzgado declara también parcialmente la nulidad de la cláusula del préstamo, según la cual todos los gastos eran a cargo del cliente, devolviendo la totalidad de los gastos que asumió de Notario, Registrador y gestoría.
También condena a pagar las costas a la entidad bancaria, por considerar que se estimó sustancialmente nuestra demanda, pues, denegó la devolución del impuesto de actos jurídicos documentados, y el gasto de tasación, como ha dictaminado ya el Tribunal Supremo.